Fuertes disparos paralizaron la capital de Haití el jueves y al menos cuatro agentes de policía fueron asesinados, mientras un poderoso líder de una pandilla anunciaba que intentaría capturar al jefe de policía y a los ministros del gobierno del país. La medida se tomó durante la ausencia del Primer Ministro Ariel Henry, quien se encuentra en Kenia tratando de ultimar los detalles para el despliegue de una fuerza armada extranjera en Haití para ayudar a combatir a las pandillas. Hombres armados dispararon contra el principal aeropuerto internacional de Haití y otros objetivos, incluidas comisarías de policía, en una ola de violencia que tomó por sorpresa a muchas personas. Al menos cuatro agentes de policía, entre ellos dos mujeres, murieron en un ataque a una comisaría cerca de la comunidad de Canaan, según un sindicato policial. Jimmy Chérizier, conocido como “Barbecue” y líder de la federación de pandillas G9 Family and Allies, fue visto en un vídeo grabado anunciando que el objetivo era atar al jefe de policía y a los ministros del gobierno e impedir que Henry regresara a Haití. “Con nuestras armas y con el pueblo haitiano liberaremos al país”, afirmó.
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Considerando la violencia en Haití, ¿qué responsabilidades cree que tiene la comunidad internacional al abordar las crisis en otras naciones?
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Si tuviera que elegir, ¿apoyaría a una fuerza extranjera que interviniera en los asuntos de su país para restablecer el orden o se opondría a él, y por qué?
